jueves, 1 de mayo de 2014

Al menos la vida sigue

No son pocas las veces que me acuerdo de escribir, con lo bien que me hace y no son menos las veces que a lo máximo que alcanzo es a escribir un par de frases en Twitter. 

Tengo aupair desde hace dos meses, muchas cosas han mejorado pero tampoco está ausento de problemas el tema. Una muchacha de 22 años que siempre ha vivido con sus padres y aterriza en un hogar como el mío, tiene su aquél. 

Mantengo mi trabajo, que no es poco pero aspiraba a un ascenso rápido debido a algunas promesas por parte de mi empresa y después de medio año se apodera de mí la frustración. 

Las deudas y los gastos me consumen y voy reduciendo gastos, aún y cuando pensaba que ya no podía apretarme más, sigo encontrando la manera. De eso me siento orgullosa aunque siga acumulando deuda y no consiga cuadrar las cuentas. Al menos, mejoro, que no es poco. 

De ahí que esté buscando un segundo empleo. A parte de mi trabajo actual y alguna que otra clase esporádica de español no género otra fuente de ingresos. 

Mis padres me la han jugado, no quieren devolverle algo que tienen a mi exmarido hasta que les devuelva un dinero que tiempo ha, nos prestaron. Eso me ha dibujado un panorama dantesco con el padre. No me va a pagar atrasos, me demandará y ha dejado de visitar a los niños. Mis padres han dejado de hablarme y mi exmarido me ha dedicado un par de "piropos" de esos que duelen, aún y cuando ya no se siente nada. Todo esto a consecuencia de decirles a cada uno lo que creía que se merecían. 

Hoy me he levantado, en día festivo, con los niños y con la aupair de día libre. A penas tengo tiempo para mí o trabajo, o tengo que hacer gestiones en las administraciones suplicando piedad y ayuda o tengo que hacer la compra o mis necesidades fisiológicas. Las aproximadas 30 horas que trabaja la chica, no dan para mucho más y gracias que está y puedo hacer todo eso. 

Lo dicho, hoy me levantaba con este panorama y me he puesto a llorar, sólo se me venían a la cabeza palabras de agradecimiento para todos aquellos que me han ayudado, aún y cuando no creían en mi plan extremadamente optimista, porque lo era y después me embargaba la triste sensación de asumir la derrota y rendirme. 

Días malos los tenemos todos y yo también moriré de pie antes que vivir de rodillas. Espero esa luz, esa buena nueva que me dé aire para seguir. 

1 comentario:

  1. Y lo peor de todo es que haya dejado de visitar a los niños... pobrecitos, qué culpa tendrán de las "tonterías" de su padre!! Menos mal que tienen una mamá estupenda... tú anímate, que tienes trabajo y una aupair que te echa una mano con los peques (ojalá yo tuviera ambas cosas).
    Piensa que si todo se te hace cuesta arriba es porque estás subiendo!!! Llegarás a la cima ;) Un abrazo

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