Tengo aupair desde hace dos meses, muchas cosas han mejorado pero tampoco está ausento de problemas el tema. Una muchacha de 22 años que siempre ha vivido con sus padres y aterriza en un hogar como el mío, tiene su aquél.
Mantengo mi trabajo, que no es poco pero aspiraba a un ascenso rápido debido a algunas promesas por parte de mi empresa y después de medio año se apodera de mí la frustración.
Las deudas y los gastos me consumen y voy reduciendo gastos, aún y cuando pensaba que ya no podía apretarme más, sigo encontrando la manera. De eso me siento orgullosa aunque siga acumulando deuda y no consiga cuadrar las cuentas. Al menos, mejoro, que no es poco.
De ahí que esté buscando un segundo empleo. A parte de mi trabajo actual y alguna que otra clase esporádica de español no género otra fuente de ingresos.
Mis padres me la han jugado, no quieren devolverle algo que tienen a mi exmarido hasta que les devuelva un dinero que tiempo ha, nos prestaron. Eso me ha dibujado un panorama dantesco con el padre. No me va a pagar atrasos, me demandará y ha dejado de visitar a los niños. Mis padres han dejado de hablarme y mi exmarido me ha dedicado un par de "piropos" de esos que duelen, aún y cuando ya no se siente nada. Todo esto a consecuencia de decirles a cada uno lo que creía que se merecían.
Hoy me he levantado, en día festivo, con los niños y con la aupair de día libre. A penas tengo tiempo para mí o trabajo, o tengo que hacer gestiones en las administraciones suplicando piedad y ayuda o tengo que hacer la compra o mis necesidades fisiológicas. Las aproximadas 30 horas que trabaja la chica, no dan para mucho más y gracias que está y puedo hacer todo eso.
Lo dicho, hoy me levantaba con este panorama y me he puesto a llorar, sólo se me venían a la cabeza palabras de agradecimiento para todos aquellos que me han ayudado, aún y cuando no creían en mi plan extremadamente optimista, porque lo era y después me embargaba la triste sensación de asumir la derrota y rendirme.
Días malos los tenemos todos y yo también moriré de pie antes que vivir de rodillas. Espero esa luz, esa buena nueva que me dé aire para seguir.
Y lo peor de todo es que haya dejado de visitar a los niños... pobrecitos, qué culpa tendrán de las "tonterías" de su padre!! Menos mal que tienen una mamá estupenda... tú anímate, que tienes trabajo y una aupair que te echa una mano con los peques (ojalá yo tuviera ambas cosas).
ResponderEliminarPiensa que si todo se te hace cuesta arriba es porque estás subiendo!!! Llegarás a la cima ;) Un abrazo