domingo, 15 de septiembre de 2013

Estoy perdida

Esto ya no hay por donde pillarlo. Mi exmarido ha perdido la cabeza y esto no va a acabar bien.

Llevamos más de dos semanas en Alemania y el padre todavía no me ha pedido venir a buscar a sus hijos y el contacto con sus hijos se reduce a dos interacciones (penosas) por Skype. Alucinada me tiene.

Estoy perdida, entre que llevo lo que va de mes apagando fuegos a golpe de transferencia para hacer frente a pagos básicos de la vida diaria (junto con los atrasos) como puedan ser guarderías, la comida de los niños en la guardería, las clases de natación de antes del verano, la luz que han gastado él y su novia este verano en nuestra casa y un largo etcétera; entre esto y su desvarío intentando por todos los medios hacerse con la mitad de nuestros bienes de la casa, sin pararse a pensar que se está perdiendo a sus hijos junto con el hecho de que está deteriorando ya no nuestra posible relación de amigos en un futuro, si no ya la relación que le va a tocar tener conmigo toda su vida por nuestros hijos en común.

Honestamente creo que está abanderando un despropósito tras otro. Creo que se ha subido a un tren del que ahora no puede bajarse, tal vez porque defraudaría expectativas de las personas de su entorno, porque piense que su única opción ahora es tirar para adelante porque venirse atrás le mostraría como un ser débil, o tal vez porque simplemente sea idiota.

Yo procuro no prestar demasiada atención a todo lo que no sea salvar mi situación, hacer frente, de momento con ayuda, a todas las deudas que afectan a mi día a día, a buscar trabajo, a mejorar en todo lo que pueda el idioma y por su puesto, en pensar en mis hijos y en mí, pero cada vez que giro la mirada a ver cómo está la situación lo cierto es que me asusto.

Supongo que habrá lugar para un post posterior que aclare tanta incertidumbre pero de momento, estoy perdida.

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